lunes, 20 de abril de 2015

La Migraña

La migraña se describe como un dolor de cabeza intenso, pulsátil y generalmente unilateral. Es periódica, con una frecuencia de tres a seis veces por mes y una duración hasta de 72 horas; se acompaña o es precedida de diversos síntomas como: fotofobia, (cuando molesta la luz), visión borrosa, auras (“mimitas”), náuseas, y vómitos.

En el 60 % de los pacientes hay historia familiar de Migraña.

El aura, son síntomas neurológicos usualmente visuales que son reportados en aproximadamente 20% de los ataques, la migraña sin aura es más común, especialmente en mujeres.

La causa de la migraña es desconocida y su fisiopatología no se comprende aún completamente. Se sabe que existen cambios en el flujo sanguíneo arterial en el cerebro y las cubiertas craneales, pero no está claro si la vasodilatación y la vasoconstricción son una causa o la consecuencia de la migraña.

La reacción inflamatoria neurógena que se produce se continúa con vasodilatación, activación linfocitaria y permeabilización de los capilares. Esta inflamación daría lugar a una irritación de las fibras sensitivas perivasculares del trigémino, iniciándose una cascada de reacciones responsables de los cambios en el flujo sanguíneo y, con ello, una cefalea severa.

La migraña puede estar precedida por un breve período con depresión, irritabilidad, inquietud o anorexia (perdida del apetito) y puede asociar un aura en el 10 al 20% de los casos. El aura generalmente precede a la cefalea en no más de 1 hora, aunque a veces persiste con ella. 

Consiste en un déficit neurológico transitorio y reversible, visual, motor o del lenguaje. En la mayoría de los casos existe un aura visual en forma de luces relampagueantes, escotoma centelleante y espectros de fortificación.

La migraña es más frecuente cuando existen antecedentes familiares de migraña o aura visual. No se dispone de pruebas diagnósticas útiles, salvo para excluir otras causas.

El tratamiento de la migraña está dirigido a reducir los factores precipitantes, utilizar medicamentos para la cefalea aguda y emplear medicamentos para prevenir el dolor, también llamados profilácticos. 

Con relación a los factores que precipitan la cefalea, están el alcohol, anticonceptivos, y reemplazos hormonales, el estrés, menstruación, fatiga, trauma craneal, luz brillante, tabaco, chocolate, queso (todos) alimentos procesados con nitritos (por ejemplo los embutidos) y productos con glutamato monosódico. El paciente debe estar informado y no debe consumirlos. 

La evidencia del papel que desempeñan los estrógenos como desencadenantes se basa en varios puntos:

1) durante la pubertad la migraña se hace mucho más prevalente en el sexo femenino que en el masculino,
2) la migraña es particularmente difícil de controlar en el período pre-menopausia,

3) los anticonceptivos orales y los tratamientos estrogénicos sustitutivos generalmente empeoran la migraña.

En la crisis aguda de cefalea se recomienda que el paciente descanse en una habitación sin luz y sin ruido, y tome un fármaco analgésico desde el inicio.

El tratamiento de la migraña está dirigido a reducir los factores precipitantes, utilizar medicamentos para la cefalea aguda y emplear medicamentos para prevenir el dolor, también llamados profilácticos. 

Con relación a los factores que precipitan la cefalea, están el alcohol, contraceptivos, reemplazos hormonales, estrés, menstruación, fatiga, trauma craneal, luz brillante, tabaco, chocolate, queso añejo, alimentos procesados con nitritos y productos con glutamato monosódico. El paciente debe estar informado y no debe consumirlos.

En la crisis aguda de cefalea se recomienda que el paciente descanse en una habitación sin luz y sin ruido, y tome un fármaco analgésico desde el inicio.

Afortunadamente hoy en día hay diferentes terapias para la Migraña como es:
- La Terapia Nerural
- La Acupuntura
- Meditación
- Yoga
- Masajes

sábado, 18 de abril de 2015

La Tristeza y la Furia


Existe en lo más profundo del bosque una puerta a un lugar encantado donde muchos hombres nunca pueden llegar, y donde otros muchos transitan eternamente sin darse cuenta... 

Ese lugar es mágico, ya que en él se vuelven concretas todas aquellas cosas que no podemos ver.


A una laguna de agua cristalina y pura, mágica y transparente se acercaron para bañarse haciéndose mutua compañía, la tristeza y la furia. Las dos se quitaron sus vestimentas, entrando en el agua desnudas y de la mano.

La furia, intranquila como siempre esta la furia, apurada sin motivo, se bañó rápidamente y más rápidamente aún, salió del agua.

Pero la furia es ciega, y no distingue claramente la realidad, así que, desnuda y apresurada, se puso al salir la primera ropa que encontró... la de la tristeza. Y así, vestida de tristeza, la furia se fue.

Muy calma y muy serena, dispuesta como siempre a quedarse donde está, la tristeza terminó su baño y sin ningún apuro, sin conciencia del paso del tiempo, con lenta pereza, salió del estanque. 
En la orilla se encontró con que su ropa ya no estaba.

Si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, así que se puso la única ropa que había junto al estanque, la de la furia.

Cuentan que desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada, pero si miramos bien, encontramos que esta furia que vemos es sólo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad... se esconde la tristeza.

Un Niño

Una vez el pequeño niño fue a la escuela. Era muy pequeñito y la escuela muy grande. Pero cuando el pequeño niño descubrió que podía ir a su clase con sólo entrar por la puerta del frente, se sintió feliz.

Una mañana, estando el pequeño niño en la escuela, su maestra dijo: Hoy vamos a hacer un dibujo. Qué bueno- pensó el niño, a él le gustaba mucho dibujar, él podía hacer muchas cosas: leones y tigres, gallinas y vacas, trenes y botes. Sacó su caja de colores y comenzó a dibujar.

Pero la maestra dijo: - Esperen, no es hora de empezar, y ella esperó a que todos estuvieran preparados. Ahora, dijo la maestra, vamos a dibujar flores. ¡Qué bueno! - pensó el niño, - me gusta mucho dibujar flores, y empezó a dibujar preciosas flores con sus colores.

Pero la maestra dijo: - Esperen, yo les enseñaré cómo, y dibujó una flor roja con un tallo verde. El pequeño miró la flor de la maestra y después miró la suya, a él le gustaba más su flor que la de la maestra, pero no dijo nada y comenzó a dibujar una flor roja con un tallo verde igual a la de su maestra.

Otro día cuando el pequeño niño entraba a su clase, la maestra dijo: Hoy vamos a hacer algo con barro. ¡Qué bueno! pensó el niño, me gusta mucho el barro. Él podía hacer muchas cosas con el barro: serpientes y elefantes, ratones y muñecos, camiones y carros y comenzó a estirar su bola de barro.

Pero la maestra dijo: - Esperen, no es hora de comenzar y luego esperó a que todos estuvieran preparados. Ahora, dijo la maestra, vamos a moldear un plato.
¡Qué bueno! pensó el niño. A mí me gusta mucho hacer platos y comenzó a construir platos de distintas formas y tamaños.

Pero la maestra dijo: -Esperen, yo les enseñaré cómo y ella les enseñó a todos cómo hacer un profundo plato. -Aquí tienen, dijo la maestra, ahora pueden comenzar. El pequeño niño miró el plato de la maestra y después miró el suyo. A él le gustaba más su plato, pero no dijo nada y comenzó a hacer uno igual al de su maestra.

Y muy pronto el pequeño niño aprendió a esperar y mirar, a hacer cosas iguales a las de su maestra y dejó de hacer cosas que surgían de sus propias ideas.

Ocurrió que un día, su familia, se mudó a otra casa y el pequeño comenzó a ir a otra escuela. En su primer día de clase, la maestra dijo: Hoy vamos a hacer un dibujo. Qué bueno pensó el pequeño niño y esperó que la maestra le dijera qué hacer.

Pero la maestra no dijo nada, sólo caminaba dentro del salón.

Cuando llegó hasta el pequeño niño ella dijo: ¿No quieres empezar tu dibujo?

Sí, dijo el pequeño ¿qué vamos a hacer? No sé hasta que tú no lo hagas, dijo la maestra. ¿Y cómo lo hago? - preguntó.
Como tú quieras contestó.
¿Y de cualquier color?
De cualquier color dijo la maestra.
Si todos hacemos el mismo dibujo y usamos los mismos colores, ¿cómo voy a saber cuál es cuál y quién lo hizo?
Yo no sé, dijo el pequeño niño, y comenzó a dibujar una flor roja con el tallo verde.”

 (sobre la libertad) Helen Buckley

Interpretación

Esa historia trata de un niño que tiene que dibujar y bricolar en su escuela siempre como la profesora lo dice. Dice la profesora que todos tienen que dibujar del mismo gusto. Después el niño cambia la escuela y otra profesora dice que todos los niños pueden dibujar como quieren porque de otra manera no sería posible diferenciar los dibujos. 

Los lectores van a ver en esa historia como es una educación que quiere formar solo un gusto y va salir una sociedad tonta porque la gente no aprendieron realizar ideas diferentes - y como es educar los niños realizando su gusto personal con muchas ideas lo que va a ser una sociedad variada creativa. 

El Corazón perfecto

Un día un hombre joven se situó en el centro de un poblado y proclamó que él poseía el corazón más hermoso de toda la comarca.

Una gran multitud se congregó a su alrededor y todos admiraron y confirmaron que su corazón era perfecto, pues no se observaban en él ni máculas ni rasguños.

Sí, coincidieron todos que era el corazón más hermoso que hubieran visto. Al verse admirado el joven se sintió más orgulloso aún, y con mayor fervor aseguró poseer el corazón más hermoso de todo el vasto lugar. De pronto un anciano se acercó y dijo: ¿Por qué dice eso, si tu corazón no es ni tan, aproximadamente, tan hermoso como el mío?

Sorprendidos la multitud y el joven miraron el corazón del viejo y vieron que, si bien latía vigorosamente, éste estaba cubierto de cicatrices y hasta había zonas donde faltaban trozos y éstos habían sido reemplazados por otros que no encastraban perfectamente en el lugar, pues se veían bordes y aristas irregulares en su derredor. Es más, había lugares con huecos, donde faltaban trozos profundos.

La mirada de la gente se sobrecogió - "¿Cómo puede él decir que su corazón es más hermoso?", pensaron...

El joven contempló el corazón del anciano y al ver su estado desgarbado, se echó a reír. "Debes estar bromeando," dijo. "Compara tu corazón con el mío... El mío es perfecto. En cambio el tuyo es un conjunto de cicatrices y dolor.

"Es cierto," dijo el anciano ", tu corazón luce perfecto, pero yo jamás me involucraría contigo... Mira, cada cicatriz representa una persona a la cual entregué todo mi amor.

Arranqué trozos de mi corazón para entregárselos a cada uno de aquellos que he amado. Muchos a su vez, me han obsequiado un trozo del suyo, que he colocado en el lugar que quedó abierto. Como las piezas no eran iguales, quedaron los bordes por los cuales me alegro, porque al poseerlos me recuerdan el amor que hemos compartido.

"Hubo oportunidades, en las cuales entregué un trozo de mi corazón a alguien, pero esa persona no me ofreció un poco del suyo a cambio. De ahí quedaron los huecos, dar amor es arriesgar, pero a pesar del dolor que esas heridas me producen al haber quedado abiertas, me recuerdan que los sigo amando y alimentan la esperanza, que algún día - tal vez - regresen y llenen el vacío que han dejado en mi corazón." ¿Comprendes ahora lo que es verdaderamente hermoso?"

El joven permaneció en silencio, lágrimas corrían por sus mejillas. Se acercó al anciano, arrancó un trozo de su hermoso y joven corazón y se lo ofreció. El anciano lo recibió y lo colocó en su corazón, luego a su vez arrancó un trozo del suyo ya viejo y maltrecho, y con él tapó la herida abierta del joven. La pieza se amoldó, pero no a la perfección. Al no haber sido idénticos los trozos, se notaban los bordes. El joven miró su corazón que ya no era perfecto, pero lucía mucho más

Hermoso que antes, porque el amor del anciano fluía en su interior.

El Hígado y su desintoxicación...

El hígado es uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo. Se ubica en la región abdominal superior derecha, bajo las costillas falsas, es de un color marrón rojizo oscuro, mide aproximadamente 26 por 15 cm -de la parte delantera a la trasera- y pesa alrededor de 2 kg. 

El hígado cumple funciones vitales para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo. Se han identificado más de 500, aunque las funciones más importantes son:
  
La producción de bilis, necesaria para eliminar los desechos y descomponer las grasas para desarrollar la digestión de los alimentos.

La producción de proteínas y colesterol, convirtiendo la glucosa en glucógeno para ser empleado como fuente de energía.

Regulación de los niveles en la sangre de aminoácidos, encargados de producir proteínas.

Procesamiento de la hemoglobina para almacenar el hierro que contiene.

Transformación del amonio tóxico en urea.

Depuración de la sangre de sustancias tóxicas.

Regulación de la coagulación de la sangre.

Fortalecimiento de la inmunidad para hacer frente a infecciones y eliminación de bacterias de la sangre.

El hígado recibe permanentemente el 13% de la sangre total de nuestro cuerpo, que proviene de la arteria hepática-que lleva sangre rica en oxigeno-, y la vena porta hepática -que transporta sangre rica en nutrientes - Esta sangre es procesada para descomponer sus nutrientes, para que sean más fáciles de usar por el resto del cuerpo. Las sustancias nocivas que elimina el hígado se expulsan bien a través de la orina pasando por los riñones, o en forma de heces, tras pasar por el intestino.


En la revista Discovery Salud, José María Cardesín, ingeniero químico y experto en medicina china, nos advierte sobre como la acumulación de tóxicos en el organismo termina bloqueando en muchos casos el sistema de drenaje dando lugar a muy diferentes patologías, cáncer incluido.

Quien realmente produce la mayoría de las piedras es el hígado, órgano de filtración de la sangre venosa que asciende por el sistema porta y cuya suciedad es la que termina produciendo los posos y arenillas que con el tiempo se van aglutinando y forman las piedras de mayor tamaño o cálculos.

El órgano de filtración, el riñón, retiene arenillas y forma piedras pero en menor grado. También el páncreas produce sedimentos por filtración que se eliminan a través del conducto pancreático pero son menos importantes porque es corto.

A continuación se indican algunos alimentos que ayudan a desintoxicar el hígado:
  
·  Granos enteros: tienen vitamina B y mejoran la metabolización de las grasas y la función hepática.
·    Té verde: posee muchos antioxidantes (catequinas), útiles para asistir al hígado.
·  Uvas: te aportar azúcares naturales y muchos antioxidantes, activando a su vez la función de limpieza del hígado y la producción de bilis.
·  Manzanas: cuentan con una gran cantidad de pectinas y componentes químicos que ayudan al organismo a eliminar toxinas del aparato digestivo.
·   Zanahorias y remolachas: tienen muchos flavonoides y beta caroteno, que estimulan la función hepática.
·   Hortalizas de hoja verde: son unas aliadas fantásticas para limpiar el hígado debido a la clorofila que absorbe las toxinas del torrente sanguíneo y protegen este órgano tan importante.
·     Aceite de oliva: es útil si se lo emplea en cantidades moderadas.
·    Berenjenas: se trata de un tónico digestivo que sirve para activar las funciones de la vesícula.
·    Escarola y endivia: ambas tienen una sustancia de sabor amargo que sirve para vaciar de forma natural la vesícula.
·   Aguacate: protege al hígado de las sobre cargas tóxicas y aumenta el poder de limpieza del tratamiento que elijas.

Dejen sus comentarios...les gusto el artículo?

jueves, 16 de abril de 2015

En busca de la Pareja perfecta...

Erase una vez una muchacha de nombre Nadia, cuya belleza atraía a todos los que la conocían. A pesar de ello, Nadia se sentía muy sola. Tras la alegría del primer encuentro con sus pretendientes, les encontraba defectos. Entonces, sentía que su amor se marchitaba y seguía anhelando su ideal de pareja perfecta.
Un día, Nadia oyó hablar de un sabio que a todos conmovía con sus palabras. Aquella noche, decidió consultarle su problema.
“Tal vez -se decía- me pondrá en el camino de ese hombre ideal que sueño”.
A la mañana siguiente, llegó hasta él y, tras exponerle su mala suerte, le dijo:
– Necesito hallar la pareja perfecta. ¿Qué podéis decirme? Una persona como usted, sin duda, habrá encontrado la pareja perfecta.-
Aquel anciano, mirando a Nadia con brillo intenso en sus ojos, le dijo:
– Pasé mi juventud buscando a la mujer perfecta. En Egipto, encontré a una mujer bella e inteligente, pero era muy inconstante y egoísta. En Persia, conocí a una mujer que tenía un alma buena y generosa, pero no teníamos aficiones en común… Y así una mujer tras otra. Al principio, me parecía haber logrado “el gran encuentro”, pero, pasado un tiempo, descubría que faltaba algo que mi alma anhelaba. Fueron transcurriendo los años hasta que de pronto, un día…- dijo el anciano haciendo una emocionada pausa, -la vi, resplandeciente y bella. ¡Allí estaba la mujer que yo había buscado toda mi vida!-
-¿Y qué pasó? ¿Te casaste con ella?- replicó entusiasmada la joven Nadia.
– Al final… la unión no pudo llevarse a cabo.
-¿Por qué?, ¿por qué?-
– Porque al parecer– le dijo el anciano con un gran brillo en sus ojos, -ella buscaba la pareja perfecta…-

José María Doria, en su libro “Cuentos para aprender a aprender”.

La Vida es un Lienzo en Blanco


Pero después de todo, ¿no es la vida una desgracia?

Depende de ti. La vida en sí misma es un lienzo en blanco, se convierte en cualquier cosa que tú pintes en él. Puedes pintar infelicidad, puedes pintar felicidad.

Esta libertad es tu gloria.

Puedes usar esta libertad de tal forma que toda tu vida se convierta en un infierno, o de tal manera que tu vida se convierta en algo bello, en una bendición, en felicidad, en algo paradisíaco. Todo depende de ti. El hombre tiene toda la libertad.
Por eso hay tanta agonía, porque la gente es tonta y no sabe qué pintar en el lienzo.

Se te ha dejado que lo hagas tú: ésa es la gloria del hombre. Ese es uno de los mayores regalos que Dios te ha hecho. Ningún otro animal ha recibido el regalo de ser libre, todo animal recibe un programa ya fijado. Todos los animales excepto el hombre, están programados. Un perro está destinado a ser perro, y para siempre será un perro; no le es posible ser otra cosa, no hay libertad. Está intrínsecamente programado. El programa está ahí; simplemente seguirá el programa: será un perro. No hay elección para él, no tiene alternativas. Es una entidad absolutamente fija.

Excepto para el hombre, todo está programado. La rosa tiene que ser rosa, el loto tiene que ser loto, el pájaro tendrá alas, el animal caminará a cuatro patas.
El hombre es totalmente libre: ésa es la belleza del hombre, su gloria. El inmenso regalo de Dios es la libertad. Tú no fuiste programado, no llevas incorporado un programa fijo. Tienes que crearte a ti mismo, tienes que ser auto creativo. Así que todo depende de ti. Puedes convertirte en un Buda, en un Bahaudin, o puedes convertirte en un Adolfo Hitler, en un Benito Mussolini. Puedes convertirte en un asesino o en un meditador. Tú puedes elegir entre transformarte en un magnífico florecer de la consciencia, o convertirte en un robot.

Pero recuerda, tú eres el responsable y sólo tú, nadie más que tú.

Un optimista es un hombre que se acerca por la mañana a la ventana y dice:

“¡Buenos días, Dios!” Un pesimista es el que va a la ventana y dice: “¡Dios mío!
¿Ya es de día?”

Todo depende de ti. Es la misma mañana, quizás la misma ventana, quizás el pesimista y el optimista se alojan en el mismo cuarto, todo depende. ¡Pero qué diferencia cuando dices:”¡ Buenos días, Dios!” y cuando dices: ” ¡ Dios mío! ¿Ya es de día?”!

He oído una antigua parábola sufí.

Dos discípulos de un gran Maestro paseaban por el jardín de la casa del Maestro.

Se les permitía caminar por él cada día, mañana y tarde. Este paseo era una especie de meditación, una meditación caminando, tal como lo hace la gente zen.

No puedes estar sentado durante veinticuatro horas, las piernas necesitan un poco de movimiento, la sangre necesita algo de circulación, así que tanto en el zen como en el sufismo, se medita algunas horas sentado y luego se medita caminando. Pero la meditación continúa, caminando o sentado, la corriente interna sigue siendo la misma.

Ambos eran fumadores. Ambos querían pedirle al maestro permiso para fumar, así que los dos decidieron: “Mañana. A lo sumo dirá “no”, pero se lo preguntaremos.

De todos modos no parece que fumar en el jardín sea un sacrilegio; no estaremos fumando en su casa”.

Al día siguiente se encontraron en el jardín. Uno estaba furioso, furioso porque el otro estaba fumando, y le dijo: ,” ¿Qué pasó? Yo también se lo pregunté, pero sencilla y llanamente rehusó y dijo que no. ¿Y tú estás fumando? ¿No estás respetando sus órdenes?” El otro le contestó: “Es que a mí me dijo “sí”” Esto les pareció una injusticia. Y entonces dijo el primero dijo: “Iré inmediatamente a averiguar por qué a mí me dijo que no y a ti que sí”.

“Espera un minuto”, dijo el otro. “Por favor dime cómo se lo pediste”.

“¿Qué cómo se lo pedí? Le pedí algo muy simple: ¿Puedo fumar mientras medito?

Y él contestó: “¡No!”, y se le veía muy enojado”.

El otro empezó a reír y dijo: Ahora ya sé lo que pasó. Yo le pregunté: ¿Puedo meditar mientras fumo? , y él me dijo: “Sí” .

Todo depende. Sólo una pequeña diferencia y la vida se convierte en algo totalmente diferente. Ahora bien, hay una gran diferencia; preguntar, “¿Puedo fumar mientras medito?” es incorrecto feo, pero “¿Puedo meditar mientras fumo?”, está perfectamente bien. ¡Muy bien! Por lo menos estarás meditando.

La vida no es infelicidad ni felicidad. La vida es un lienzo en blanco y uno tiene que ser verdaderamente artista en este asunto.

Un vagabundo llamó a la puerta de una hostería llamada “Jorge y el Dragón”.

—¿Te sobraría un bocado para un pobre hombre?, le preguntó a la mujer que abrió la puerta.

—”¡No!” gritó ella, dando un portazo.

Unos minutos más tarde el vagabundo volvió a insistir.

La misma mujer abrió la puerta.

—¿Me podrías dar un bocado para comer?, dijo él.

—”¡Vete de ahí, inútil!” le gritó la mujer. “¡Y no se te ocurra volver nunca más!”

A los pocos minutos el vagabundo volvió a golpear la puerta. La mujer se asomó a la puerta.

—”Perdón”, dijo el vagabundo, “pero, ¿podría esta vez hablar con Jorge?”.

La vida es la posada llamada “Jorge y el Dragón”. También tú puedes pedir hablar con Jorge.

Osho